¿Por qué hay demora en la entrega y colocación de nuestras mamparas? “¿Tanto tiempo para cortar los vidrios a medida?” nos dicen ingenuamente muchos clientes.
El proceso de fabricación es bastante más complejo, tiene varias etapas y son sucesivas por lo que no es posible achicar tiempos.

Las etapas que hay en la fabricación de una mampara de cristal templado son cuatro:
1) Corte de cristales.
2) Pulido de cantos.
3) Perforaciones y rebajes.
4) Temple en horno.

Corte de cristales.

El cristal llega de fábrica a planta en planchas de grandes dimensiones. Para hacer tu mampara se corta esa plancha pero no se hace de a una mampara. El tamaño debe ser optimizado para que entren la mayor cantidad de paños por plancha por lo que hay que determinar digitalmente cómo posicionar los paños de muchas mamparas que se cortan en un mismo día de corte.

Mesa de corte de plancha de fábrica.

Pulido de cantos.

Una vez cortados los paños de varios proyectos hay que proceder a pulir los cantos. Aunque no lo creas todos los cantos deben ser pulidos con precisión, ¡aún los que no van a quedar a la vista! Esto se debe a que si no se pulen los paños estallarían en el horno de templado.
Una nueva etapa se concreta.

Pulidora de cantos.

Perforaciones y rebajes.

Las perforaciones circulares para ruedas o tiradores se hacen con mechas especiales y son las más sencillas. Lógicamente antes de perforar hay que hacer una precisa medición de la posición y alineación de los orificios para que todo quede en su lugar para colocar. Esta medición es una subetapa que también hay que tener en cuenta.
Más tiempo llevan los rebajes que se hacen en los casos en los que hay que colocar bisagras o accesorios que requieren de un corte con una forma especial.

Templado.

Finalmente llegamos al templado. Es el proceso de endurecimiento del cristal y que hace que sea resistente a los esfuerzos a los que será sometido y que lo convierten en un cristal de seguridad.
El procedimiento consiste en calentar en un horno el paño de cristal e inmediatamente enfriarlo con aire frío.
La dilatación por calor y la posterior contracción por frío generan un estado de tensión que eleva la resistencia final del material y admiten esfuerzos que en su estado “crudo” (sin temple, como los vidrios de las ventanas) no resistirían.

Comprenderás ahora que todo esta ruta de tareas no es sencilla ni inmediata. Hay tiempo que debemos respetar y etapas que no se pueden saltear o evitar.
Si un paño se rompe en alguna de las etapas… hay que volver a empezar el proceso y, aunque pasa a carácter de urgente no hay forma de acelerar.
A veces en una mampara de varios paños uno de ellos se rompe en el templado y el proyecto queda incompleto. ¡Y hay que volver a empezar con ese paño todo de nuevo!

Sabemos que sería ideal poder hacerlo más rápido pero no es posible.
Podríamos pensar en tener mamparas en stock listas para entregar casi inmediatamente pero si así hiciéramos no podríamos trabajar a medida.

Es lento y es engorroso, lo sabemos. Nadie está más interesado que nosotros en colocar lo antes que se pueda. Las demoras no benefician a nadie pero resultan parte del proceso.

En Mamparas Box estamos siempre ocupados en lograr que se pueda colocar con la máxima velocidad pero hay todo un proceso que no podemos eludir y debemos convivir con eso.

Mamparas Box.
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Fotografías de planta de Templados del Mar, Mar del Plata.